En las vastas tierras de Jalisco, México, la familia Landeros cultivaba el agave con una pasión que se había transmitido a través de generaciones. La historia de «Alma de Hierro» trascendió más allá de ser solo un tequila; se convirtió en un testamento del amor y dedicación de una familia por su tierra y su legado. La esencia del agave, destilada con cuidado y entregada con amor, perduraría en cada sorbo, recordándole al mundo que algunas cosas, como el alma de una familia, son verdaderamente indestructibles.
nuestra familia
blanco
100 % agave azul
Con una sensación fresca al gusto y
dominante aroma a agave
cocido acompañado de ligeros
tonos herbáceos.
De alta claridad a la vista y
tonos cristalinos.
reposado
100 % agave azul
Tras 8 meses añejamiento en barrica de roble francés
Juego de aromas entre el roble francés y el agave cocido,
acompañado de un sabor con ligeramente especiado
y una sensación estimulante al paladar.
De color citrino con destellos dorados.
Añejo
100 % agave azul
Añejamiento 2 años en barrica de roble francés
CON AROMA DE SEMILLAS AL TUESTE Y
UNA PRESENCIA ROBUSTA Y DURADERA EN EL PALADAR.